Con septiembre y el fin del verano, llega la tan esperada vuelta al cole de los más pequeños. Una nueva oportunidad para seguir promoviendo la educación e inculcarles hábitos saludables de alimentación, de descanso, de higiene y nuevas rutinas sostenibles.
Si bien es cierto que, no siempre se lleva a cabo un consumo responsable de nuestros recursos, y es el verano una de las épocas del año de mayor derroche. Es por ello que te ofrecemos 5 formas de reducir tu huella de carbono tanto en los meses de calor, como en los posteriores; porque disfrutar siendo más sostenible sí que es posible.
Pero antes de comenzar, ¿Qué entendemos por huella de carbono? La huella de carbono es el nombre dado a los gases de efecto invernadero que se han emitido a la atmósfera debido a algún proceso de producción o de consumo de bienes y servicios. De esta manera se puede medir el impacto de una acción, persona o país de forma más sencilla.
1. Consume productos locales y de temporada
Algo tan simple como comer fruta de temporada ya reduce tu huella de carbono. El recorrido que estos alimentos tienen que hacer hasta llegar a tu mesa se ve reducido si se trata de productos locales y de temporada, que están más cercanos a ti y por tanto se necesitarán menos recursos logísticos y de transporte.
2. Usa la bicicleta o transporte público siempre que puedas
Aprovechemos aún el buen tiempo para disfrutar de un paseo en bicicleta o evitemos el coche lo máximo posible. Tomemos lo mejor de esta época del año para disfrutar de nuestra ciudad o pueblo dando un paseo.
3. Date duchas frescas y cortas
Una gran iniciativa es intentar reducir tu consumo de agua. Las duchas con agua caliente consumen indudablemente muchos más recursos y como todavía hace calor, es una buena oportunidad para bajarle unos grados al termostato.
4. Usa el ventilador si tienes calor, y si no, aire acondicionado a mínimo 25ºC
Hemos pasado días de calor en los que irremediablemente hemos tenido que acudir al ventilador. Su uso es mucho más beneficioso para el medio ambiente en comparación con el aire acondicionado, pues su consumo es más bajo, y por tanto la huella de carbono generada sería menor.
Aun así, si usas el aire acondicionado, se recomienda configurar una temperatura de 25ºC o mayor para reducir el consumo, algo que no solo es bueno para el medio ambiente, sino también para tu salud. A su vez, cuando comience a llegar el frío, el aire acondicionado debe ponerse a una temperatura media de 20-22 grados, siendo ideales los 21 grados, ya que si aumenta la temperatura el consumo incrementará más del 7%, provocando además sequedad e incomodidad.
5. Usa utensilios reciclables en tus picnics
Emplea en la medida de lo posible cubiertos que se puedan reutilizar para otra ocasión, ya sean de bambú o plástico reusable, para evitar por un lado el tener que usar y tirar los cubiertos cada vez que vayas de picnic a la playa o el parque, y para reducir las posibilidades que se puedan quedar residuos contaminantes en los espacios donde vayas.
Nuestros hábitos de consumo generan grandes cantidades de basura a nuestro medio ambiente, y su destrucción o descomposición genera altos niveles de CO2 a la atmósfera. Una reducción del consumo y la actuación de una forma más responsable, teniendo siempre en mente a nuestro planeta y su cuidado, es fundamental para garantizar un presente y futuro más saludable y beneficioso para todos.
Por ello, desde Afundación nos unimos a iniciativas que estén comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, concretamente aquellas que también impactan en el ODS número 12, basado en una producción y consumo responsables, fundamentales para la preservación y salud de nuestro planeta.