Publicado el
05/06/2023
por
Voluntariado Afundación
El medio ambiente, espacio en el que se desarrolla la vida e interaccionan distintos organismos, tanto seres vivos como elementos sin vida como el aire y el agua, también alberga los elementos artificiales creados por el hombre a partir de los anteriores.
Dentro del medio ambiente podemos distinguir entre:
• Medio ambiente natural: el clima, geografía, la fauna, flora y todo aquello que encontramos de forma natural.
• Medio ambiente cultural: aquellos objetos fabricados por el hombre o sus actividades socioeconómicas.
Desafortunadamente, desde hace algunas décadas, la actividad humana está provocando alteraciones en el equilibrio habitual de la naturaleza con consecuencias infinitamente graves para los seres humanos y todas las demás formas de vida de la Tierra.
Los datos son alarmantes y las cifras hablan por sí solas
Los casquetes polares se están fundiendo y el nivel del mar está subiendo. En algunas regiones, los fenómenos meteorológicos extremos y las inundaciones son cada vez más frecuentes, mientras que en otras se registran olas de calor y sequías, aumentando así la mortalidad (muertes) y morbilidad (enfermedades), entre otras múltiples consecuencias.
El cambio climático avanza a tal velocidad que muchas especies de plantas y animales tienen problemas para adaptarse. De hecho, la ONU estima que un millón de especies están amenazadas de extinción a nivel mundial, muchas de las cuales tendrán lugar durante las próximas décadas.
Hoy en día, más de 690 millones de personas en el mundo pasan hambre por diversas razones y el cambio climático es una de ellas. También es la causa de las migraciones climáticas, con consecuencias especialmente arduas para las mujeres y las niñas.
Así, el cambio climático es un fenómeno global pero sus consecuencias se distribuyen desigualmente y tienen mayor gravedad en las comunidades más empobrecidas. Esto se debe, en parte, a una mayor exposición a los riesgos pero también a una mayor vulnerabilidad y una limitada resiliencia.
Todos estos impactos tienen, a su vez, importantes repercusiones para un amplio abanico de derechos humanos, como son el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, al agua, a una vivienda adecuada...
Es, pues, patente que el cambio climático es un problema grave que nos afecta a todos. Esto puede resultar abrumador, y aunque no estamos en vías de cumplir el objetivo del Acuerdo de París de evitar que la temperatura global supere los 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales (se considera que ese es el límite superior para evitar las peores consecuencias del cambio climático), las soluciones existen, pero hay que actuar ya.
Por ello, y con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia de garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales, cada 5 de junio el mundo conmemora el Día del medio ambiente.
